Yoga para la fuerza y la flexibilidad: creación de un plan de acondicionamiento físico completo

Incluir yoga en su rutina de ejercicios semanal proporciona varios beneficios para su fuerza general. Muchos consideran que el yoga es una práctica pasiva que sólo ayuda a la flexibilidad y la relajación; en realidad, el yoga es una actividad mucho más activa que mejora la fuerza y la movilidad. Aquí hay algunas formas de incorporar el yoga a su rutina de ejercicios semanal para mejorar su fuerza y flexibilidad.

Cree espacio para la recuperación activa
Después de un entrenamiento de fuerza intenso, el cuerpo necesita tiempo para recuperarse antes de poder volver a esforzarse con fuerza. Usar yoga para llevar suavemente el cuerpo a través de grandes rangos de movimiento ayuda a recuperarse más rápido y mejora la flexibilidad alrededor de las caderas, rodillas, tobillos, hombros y muñecas. Las posturas de yoga ayudan a liberar la tensión en los músculos y aumentar el flujo sanguíneo, lo que ayuda a reducir el riesgo de lesiones y daño muscular con el tiempo.

Lento y flexible
Muchos ejercicios típicos del gimnasio se realizan a ritmos más rápidos y es posible que no exijan que las caderas, las rodillas, los tobillos, los hombros o las muñecas realicen todo su rango de movimiento disponible. El yoga es una modalidad de movimiento lento que desafía las posiciones más profundas que se pasan por alto en la mayoría de los programas de entrenamiento de fuerza. La flexibilidad es un componente clave para permanecer libre de lesiones en el gimnasio. Incorpore posturas como paloma, guerrero 1 y 2, estocada en forma de media luna y postura del niño para mejorar el rango de movimiento en los glúteos, cuádriceps, aductores y hombros.

Encuentre el equilibrio, manténgase estable
Pasar mucho tiempo entrenando fuerza en máquinas puede hacer que su cuerpo pierda la capacidad de equilibrarse y crear estabilidad. Las máquinas no son malas, simplemente eliminan la necesidad del cuerpo de crear estabilidad mientras mueve el peso. Muchas posturas de yoga, como la postura del árbol y la postura del águila, desafían los músculos estabilizadores de las piernas y los brazos, respectivamente, lo que puede mejorar su fuerza cuando usa pesas libres y llenar el vacío de estabilidad que dejan los ejercicios con máquinas.

Dale un descanso a tu cerebro
Un poco de atención plena contribuye en gran medida a mejorar la fuerza y la flexibilidad. La práctica del yoga se centra en la respiración para reducir el estrés. Esos mismos ejercicios de respiración se pueden incluir en el piso del gimnasio para mejorar la recuperación entre series de trabajo. Respirar profundamente aumenta el flujo sanguíneo a los músculos que trabajan, mejora la resistencia y reduce el estrés. La mayoría de estos beneficios se pueden maximizar al final de un entrenamiento para que el cuerpo vuelva a un estado de reposo normal o entre entrenamientos intensos para ayudar en la recuperación entre sesiones intensas.

La incorporación de posturas de yoga y prácticas de respiración puede mejorar su estado físico general cuando se combina con entrenamiento cardiovascular y de fuerza. Mejorar la flexibilidad crea un cuerpo más equilibrado y una rutina de ejercicios holística.

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