Cómo superar los estancamientos en el estado físico
Cuando sigues una rutina de ejercicios constante, es común que te topes con un obstáculo si sigues haciendo lo mismo día tras día. Cuando esto sucede, es posible que te sientas aburrido o desmotivado, o tal vez tu cuerpo no responda al ejercicio como antes. Puede ser útil entender primero por qué has llegado a ese punto muerto en tu estado físico y luego puedes hacer cambios en tu rutina que te ayuden a llevar tu estado físico al siguiente nivel.
¿Qué es una meseta de fitness?
Cuando tu cuerpo se adapta a las exigencias de tus entrenamientos, es posible que empieces a notar que no sientes ni ves los resultados que deseas. Esto significa que es hora de probar un nuevo estilo de entrenamiento o hacer algunos ajustes a tu rutina. Existen diferentes razones por las que se producen los estancamientos en el estado físico:
Adaptación:
El cuerpo es resistente y se adapta a las exigencias físicas del entrenamiento. A medida que el cuerpo se adapta, los ejercicios que antes eran difíciles se vuelven más fáciles. Cuando te sientes demasiado cómodo con una rutina en particular, dejas de progresar.
Sobreentrenamiento:
Tu cuerpo te dará señales de advertencia si estás entrenando en exceso. Estas incluyen fatiga, dolor e insomnio. Priorizar el tiempo para descansar es crucial para que tus músculos tengan tiempo de repararse y reconstruirse para que puedas regresar a tu entrenamiento más fuerte.
¿Qué debes hacer cuando llegas a un estancamiento en tu estado físico?
Si tu rutina de ejercicios ha sido la misma por un tiempo y no te está dando los resultados que buscas, aquí hay algunas ideas para ayudarte a seguir adelante y seguir progresando:
Varía tu rutina:
Agregue variedad a su rutina probando diferentes tipos de ejercicios o levantando más peso a través de una sobrecarga progresiva, un método de entrenamiento que implica aumentar gradualmente el estrés que se ejerce sobre su cuerpo durante sus entrenamientos.
Seguimiento de su progreso:
Es más fácil identificar un estancamiento en el estado físico si has estado haciendo un seguimiento de tu progreso. Puede ser útil registrar tus entrenamientos en un diario e incluir los detalles de cada sesión de ejercicio, como la cantidad de repeticiones y pesos utilizados, así como también cómo te sentiste durante y después del entrenamiento. Una vez que hayas identificado un estancamiento, será más fácil elaborar un plan para superarlo.
Incorporar entrenamiento de fuerza:
El entrenamiento de resistencia tiene muchos beneficios para la salud física y mental. Mejora la fuerza y la resistencia, al mismo tiempo que protege las articulaciones de lesiones. El desarrollo muscular puede aumentar la tasa metabólica y mejorar la salud cardiovascular, especialmente cuando se combina con ejercicios cardiovasculares. El entrenamiento de fuerza también puede ayudarte a alcanzar otros objetivos, como correr más rápido.
Beber más agua:
Mantenerse hidratado es una de las mejores maneras de mantenerse saludable antes, durante y después de los entrenamientos. El agua desempeña un papel esencial en el funcionamiento general de la mente y el cuerpo: una buena hidratación favorece la salud cardiovascular y digestiva, y ayuda al rendimiento y la recuperación muscular.
Tómese un tiempo para descansar:
Durante el descanso, el cuerpo comienza a reponer sus reservas de energía y a reparar el tejido muscular utilizado durante los entrenamientos, lo que ayuda a que los músculos crezcan y se fortalezcan. La cantidad de días de descanso necesarios varía, pero si tienes una rutina de ejercicios constante, es una buena idea reservar al menos un día a la semana dedicado al descanso y la recuperación. Es posible que después de tomar un día de descanso tengas más energía para el próximo entrenamiento y que tu rendimiento mejore.
Conclusión:
Ahora que aprendiste a identificar las mesetas de fitness y lo que puedes hacer para superarlas, ven hoy a VASA para crear un plan de juego para llevar tu estado físico al siguiente nivel con uno de nuestros ¡Entrenadores personales!
