3 comidas saludables que te mantendrán saciado
Estar en forma puede significar algo diferente para cada persona. Sin embargo, independientemente de cuál sea tu definición, es importante tratar bien a nuestro cuerpo. Después de todo, solo tenemos uno.
Con estilos de vida más sedentarios, fácil acceso a comida rápida y comida para llevar, y porciones grandes, comer los tipos de alimentos adecuados (y la cantidad adecuada) puede ser un desafío. Sin embargo, comer correctamente no solo puede ayudarlo a mantenerse en forma, sino que también lo ayudará a evitar cosas como enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes tipo 2, tres de las enfermedades más comunes. Problemas comunes de salud pública lo vemos hoy.
Un gran paso hacia una mejor salud general es comer comidas nutritivas y que te llenen. Opta por productos de colores vivos, proteínas magras como pescado y pollo, y carbohidratos complejos como cereales integrales, arroz y batatas. Comer comidas equilibradas, ricas en nutrientes y mínimamente procesadas reducirá tu necesidad de picar entre horas y te garantizará la ingesta de vitaminas, minerales y proteínas para mantener tu cuerpo alimentado y funcionando bien. ¡A continuación, te presentamos algunas de nuestras comidas favoritas para ayudarte a empezar!
Pollo asado
Esta es una comida fácil que requiere una preparación mínima. Coloque un pollo entero en la rejilla de una asadera. Frote el ave con sus condimentos favoritos (nos gusta orégano seco molido, tomillo, romero, comino, salsa de soja ligera o simplemente sal y pimienta al gusto) y cúbralo con papel de aluminio. Coloque el ave en el horno a 350 grados F durante 1,5 a 2 horas. Antes de sacarlo del horno, introduzca un termómetro interno en la parte más gruesa del ave para asegurarse de que la temperatura esté bien. La temperatura interna es de 165 grados F.Puedes retirar el papel aluminio durante los últimos 10-15 minutos para dorar el pollo.
Ahora que tienes un ave entera, ¡puedes usarla de diversas maneras! Prueba con ensalada de pollo, sándwiches de pollo o agrégala a una ensalada. Incluso puedes preparar una receta saludable. pastel de polloIndependientemente de cómo elijas disfrutarla, esta proteína magra te mantendrá feliz y saciado.
El queso, el cebollino, el brócoli y el tocino son excelentes aderezos para una papa al horno.
Añade tu fruta, nueces y semillas favoritas a la avena remojada durante la noche.
Patatas al horno rellenas
¿A quién no le gustan las patatas? Si bien los carbohidratos altamente refinados, como el pan blanco y las patatas fritas, no nos saciarán demasiado, los alimentos integrales, como las patatas sin procesar, sí lo hacen. Siga su receta favorita de patatas al horno: Nos encanta este de Love & Lemons. Una vez que la papa esté bien cocida, córtala por la mitad, aplasta el interior con un tenedor y agrega los ingredientes que prefieras: queso rallado, trocitos de tocino, cebollino, condimento Old Bay y/o una pequeña cucharada de crema agria. También puedes optar por ingredientes más saludables como brócoli finamente picado, zanahorias ralladas y tocino de pavo. Todo combina con las papas, así que es difícil equivocarse.
Avena durante la noche
¿No tienes ganas de cocinar? ¿Hace demasiado calor como para pensar siquiera en encender la estufa? ¡La avena que se deja reposar toda la noche es una gran solución! La receta es simple: agrega avena (cualquier estilo está bien) a un frasco y agrega suficiente líquido para que la avena quede cubierta. Puedes usar leche, agua, yogur o una combinación. Luego agrega los ingredientes: miel o agave, semillas de chía, bayas, plátanos u otras frutas, nueces, canela... las opciones son infinitas. Coloca la tapa, agita el frasco y deja la avena en el refrigerador durante la noche (o durante un mínimo de seis horas). Esta es una comida sumamente versátil y abundante que requiere un poco de preparación la noche anterior, pero hace que el desayuno del día siguiente sea tan fácil como destapar un frasco y comer.