Cómo el ciclismo puede beneficiar a los corredores y viceversa
Tanto correr como andar en bicicleta tienen muchos beneficios para la salud. Ambas formas de ejercicio pueden mejorar la salud cardiovascular, aumentar la tolerancia al ejercicio, reducir la presión arterial y producir muchos beneficios adicionales para el cerebro y el estado de ánimo. Si pasas mucho tiempo corriendo, añadir el ciclismo a tu rutina de ejercicios puede ser muy beneficioso, ¡y viceversa!
El entrenamiento cruzado es una excelente manera de variar las actividades y ayudarlo a mantener un mayor nivel de condición física general. Variar su rutina de ejercicios puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones por esfuerzo repetitivo o uso excesivo y puede agregar variedad a su rutina de ejercicios para que no se aburra y se mantenga motivado. El entrenamiento cruzado ayuda a acondicionar todo el cuerpo, por lo que utiliza varios grupos musculares y mejora tanto la fuerza como la resistencia cardiovascular.
Cambiar la forma de hacer ejercicio no solo supone un desafío físico. Cuando pruebas algo nuevo, tu cerebro crea nuevas vías neuronales que te ayudan a adaptarte a los cambios más rápidamente, a formar nuevos hábitos y a sentirte más seguro. Sigue leyendo para conocer consejos sobre cómo los ciclistas y corredores pueden realizar un entrenamiento combinado de forma eficaz.
Beneficios del ciclismo para los corredores
Si tu entrenamiento consiste exclusivamente en correr, en algún momento dejarás de ver resultados, lo que podría llevarte a la frustración y al agotamiento. Añadir el ciclismo a tu rutina mejorará tu estado cardiovascular general sin dañar tus articulaciones. El ciclismo añade un impulso adicional al entrenamiento cardiovascular, te ayudará a mejorar tus tiempos de carrera y desarrolla la resistencia y la fuerza sin poner mucho estrés en los músculos de las piernas. El ciclismo fortalece los músculos complementarios y ayuda a la recuperación al aumentar el flujo sanguíneo a los músculos que se utilizan a menudo al correr, como las pantorrillas, los cuádriceps, los glúteos y los isquiotibiales, eliminando el ácido láctico y ayudándolos a repararse.
A veces, puede ser necesario tomarse un descanso de correr después de una lesión para permitir que el cuerpo se recupere, y el ciclismo puede ayudarlo a mantenerse en forma hasta que esté listo para correr nuevamente. Las investigaciones muestran que mantener cierta actividad mientras se recupera de una lesión reducirá el tiempo necesario para la recuperación. Hay varias formas en las que los corredores pueden usar una bicicleta para el entrenamiento aeróbico. Los sprints cortos desde el sillín aumentarán su frecuencia cardíaca y lo ayudarán a ganar velocidad. Estos entrenamientos por intervalos exigen a su cuerpo, lo que lo obliga a adaptarse rápidamente y fortalecerse. También puede realizar recorridos más largos y constantes para desarrollar resistencia.
Beneficios de correr para los ciclistas
El ciclismo es una excelente forma de ejercicio cardiovascular, pero debido a su bajo impacto, no aumenta la densidad ósea. Correr puede ayudar a crear huesos más fuertes, lo que puede reducir el riesgo de sufrir fracturas por estrés y osteoporosis a medida que envejece. Además de una mayor densidad ósea, correr como ejercicio de entrenamiento cruzado también puede proporcionar un tipo diferente de experiencia aeróbica para un ciclista, lo que lleva a un aumento de las capacidades y la resistencia muscular. Si desea convertirse en un ciclista más eficiente, agregar correr a su entrenamiento es una excelente manera de trabajar músculos que de otra manera no utilizaría, como los abdominales y otros músculos que ayudan con la postura y el equilibrio.
Correr también ayuda a reducir la frecuencia cardíaca en reposo, y una frecuencia cardíaca en reposo más baja puede mejorar la resistencia en bicicleta, lo que mejora la resistencia. Correr también es una excelente manera de recuperarse después de una larga temporada de entrenamiento o una carrera difícil. Correr puede ser una forma útil de ejercicio si viaja y no tendrá acceso a una bicicleta. Es fácil ponerse las zapatillas para correr y salir a correr para despejar la mente.
Si quieres mejorar tu estado físico y tu fuerza en general, un buen plan es introducir diferentes rutinas de entrenamiento. Comienza lentamente y ve aumentando la intensidad progresivamente con el tiempo. Si no estás acostumbrado a correr, es mejor empezar con caminatas rápidas cortas o trotes suaves y luego ir avanzando gradualmente hacia rutinas de running. Prueba con tres carreras de 20 minutos a la semana en lugar de una de 60 minutos y ve aumentando a medida que tu cuerpo se vaya adaptando.
Varía tu rutina de ejercicios
Hay muchos beneficios que se obtienen al variar la rutina de ejercicios. Tanto los corredores como los ciclistas pueden beneficiarse de cambiar su enfoque a una forma diferente de ejercicio que trabaje músculos diferentes y ayude a desarrollar la resistencia y la motivación. Pruebe una de nuestras actividades divertidas y de apoyo. clases de ciclismo o aproveche nuestra plataforma cardiovascular expansiva ¡Para aumentar tu nivel general de condición física y agregar algo de variedad a tu rutina!