Volviendo a estar en forma
Siempre que te tomes un descanso del gimnasio, hay algunas cosas que debes tener en cuenta antes de retomarlo donde lo dejaste.
Tu cuerpo es un organismo resistente, se adaptará a su entorno actual y a cualquier estímulo que se le aplique (o no). Dependiendo de cuánto tiempo hayas dejado de lado tu rutina habitual, es posible que tengas un punto de partida diferente al regresar.
- Después de unas semanas de descanso, la fuerza no se verá mucho afectada y tu capacidad aeróbica puede que solo se haya reducido levemente.
- Después de unos meses de descanso, la fuerza disminuirá ligeramente y la capacidad aeróbica disminuirá aún más.
3 maneras de volver al buen camino
- Deja tu ego en la puerta. Nadie quiere lesionarse en las primeras semanas de entrenamiento por esforzarse demasiado y demasiado rápido. Reduce el peso o la velocidad y dale tiempo a tu cuerpo para que se acostumbre a moverse nuevamente. Puede llevar varias semanas o meses volver a estar como antes, pero tus articulaciones, músculos y ganancias a largo plazo te lo agradecerán.
- Continúe tomando buenas decisiones nutricionales e hidratándose. La recuperación entre los entrenamientos será muy importante para volver a tu estado inicial y lograr mejoras a largo plazo.
- Adapte sus entrenamientos a su estilo de vida. Algunas pausas no se pueden evitar, pero planificar tus entrenamientos en función de tu vida te ayudará a priorizar y a seguir progresando (o manteniendo el ritmo) sin abandonar. El plan te ayudará a encontrar soluciones en lugar de excusas.
Después de unos meses de constancia, deberías empezar a ver mejoras con respecto a lo que estabas haciendo antes de la pausa. Si esto no te sucede o tus objetivos han cambiado, puede ser una buena oportunidad para consultar a un entrenador personal certificado para asegurarte de que tus entrenamientos sean lo suficientemente exigentes y se ajusten a tus objetivos.
Autor: Gini Grimsley, Director de Programación de Entrenamiento Personal y Programas Especializados