Los beneficios del entrenamiento personal después de una lesión

Lesionarse nunca es divertido y, dependiendo del tipo de lesión que experimente, volver a su nivel anterior de condición física puede llevar algún tiempo. Trabajar con alguien que conoce y en quien confía, como un entrenador personal experimentado, puede hacer que su viaje sea más sencillo y, a veces, más rápido.

Es importante tener en cuenta que los entrenadores personales no son especialistas en rehabilitación. Los entrenadores personales trabajan con clientes que tienen objetivos de acondicionamiento físico y pueden ayudar a prevenir lesiones y entrenar en torno a ellas. La rehabilitación la llevan a cabo fisioterapeutas, que trabajan con alguien que ha sufrido una lesión o una cirugía ortopédica y le ayudan a volver a realizar actividades de la vida diaria como caminar, sentarse, pararse o estirarse por encima de la cabeza.

Una vez que el fisioterapeuta autorice a alguien a realizar actividades normales, un entrenador personal lo ayudará a fortalecerse. Los dos roles trabajan juntos para garantizar que el paciente/cliente reciba la mejor atención y capacitación.

Estos son algunos de los beneficios de trabajar con un entrenador personal después de una lesión:

• Programa de entrenamiento personalizado: Un entrenador personal creará un programa que coincida con las necesidades y habilidades del cliente para garantizar que no agrave la lesión en proceso de curación y mantenga la fuerza y la resistencia en otras áreas del cuerpo.
• Forma y técnica adecuadas: Un entrenador personal te guiará en las complejidades de cada movimiento. Le ayudarán a garantizar que sus ejercicios se realicen de forma segura y eficiente.
• Enfoque progresivo: En lugar de sumergirse justo donde lo dejó, un entrenador personal adoptará un enfoque paso a paso para ayudarlo a lograr avances en su plan personalizado. Sin esta guía, muchos hacen demasiado y demasiado pronto y terminan lesionados nuevamente.
• Desarrollar fuerza y movilidad: Cuando los músculos no se utilizan, se debilitan. Trabajar con un entrenador personal puede garantizar que se fortalezca en cada sesión y pueda trabajar en las áreas del cuerpo que necesitan mayor atención. Lo hacen entrenando no solo su técnica, sino también enfocándose en cuánta complejidad o carga se utiliza en cada ejercicio para asegurarse de que el cuerpo se esfuerce con fuerza pero no demasiado.
• Motivación, responsabilidad y apoyo emocional: Recuperarse de una lesión es un trabajo duro y, en ocasiones, puede parecer una tarea desalentadora. Su entrenador personal lo alentará a lo largo del camino y le señalará logros en su estado físico que tal vez no note por sí solo. Pueden ser una adición positiva a tu plan de entrenamiento hasta que te sientas más fuerte y te hayas recuperado por completo de tu lesión.

Es importante trabajar con un entrenador personal que tenga experiencia con clientes que vuelven a estar en forma después de una lesión para garantizar que reciba una orientación segura y eficaz. Sabrá que ha elegido el correcto si le piden las notas de sus sesiones de fisioterapia, para que tenga una buena idea de dónde lo dejó el fisioterapeuta y dónde debe continuar. Para obtener más información sobre los entrenadores personales certificados de VASA que se especializan en post-rehabilitación, haga clic aquí.