Cómo el entrenamiento personal le enseña lecciones de salud y fitness a largo plazo
El entrenamiento personal te ayuda a ponerte en forma, fortalecerte y mejorar tu calidad de vida. Hacer ejercicio también te ayuda fuera del gimnasio, para que puedas contribuir de manera más efectiva en tu lugar de trabajo y en tu vida familiar. Una persona más fuerte, más saludable y más segura significa que puede ser un mejor padre, amigo, cónyuge y vecino. Cuando trabajas con un entrenador personal, también obtienes el beneficio adicional de tener un guía que te ayuda en cada paso del camino mientras te pones en forma.
Lección de vida #1: Establecer y alcanzar metas
Cada vez que trabaja con un entrenador personal, una de las primeras preguntas que le hará es sobre sus objetivos, para que pueda ayudarle a crear un plan para alcanzarlos y brindarle orientación y ajustes a lo largo del camino. La habilidad de establecer objetivos se transfiere fuera del gimnasio con la misma facilidad que se utiliza dentro del gimnasio. Mucha gente establece metas, pero crear un plan de acción y apegarse a él (incluso cuando las cosas van mal) es donde ocurren la mayoría de los fracasos. Los entrenadores personales le ayudarán a enseñarle cómo cerrar esta brecha, lo que también puede aplicarse a los objetivos que se proponga fuera del gimnasio.
Lección de vida #2: Responsabilidad
Responsabilidad significa simplemente hacer las cosas que decimos que vamos a hacer. A menudo decimos que vamos a empezar algo el lunes o el primer día del mes (para lo que podrían faltar varios días). Un entrenador personal te ayudará a darte cuenta de que hoy es el mejor día para empezar a trabajar para alcanzar tus objetivos, no el próximo lunes. Los entrenadores personales tienden a consultar a sus clientes varias veces a la semana para asegurarse de que estén realizando sus tareas o responder cualquier pregunta que pueda surgir entre sesiones. Para los clientes, esto mantiene el objetivo a la vista y garantiza que están haciendo el trabajo para lograrlo, incluso cuando se pone difícil o su motivación está disminuyendo.
Lección de vida #3: Valorar el trabajo duro y aceptar la incomodidad
Fortalecerse, mejorar su cardio o mejorar su calidad de vida requiere que haga cosas difíciles. Esto no significa superar el dolor físico, sino más bien superar el malestar físico, el malestar mental o las dudas que pueden surgir cuando las cosas se ponen difíciles. Como dice el sentimiento, todas las cosas buenas deben ganarse, no darse, y la aptitud física es la misma. Piense en sus entrenamientos como una inversión en usted mismo que le reportará dividendos a largo plazo, lo que requiere un poco de esfuerzo. Por suerte, tener a tu entrenador personal a tu lado te ayudará a acostumbrarte a hacer cosas incómodas con más frecuencia, facilitando en última instancia las tareas “difíciles” o “incómodas”. Y si puedes hacer cosas difíciles en el gimnasio, ¡tu capacidad para hacer cosas difíciles fuera del gimnasio también mejorará!
El entrenamiento personal es una inversión en tu futuro. Sí, te va a doler; sí, vas a aprender mucho; y todo valdrá la pena cuando haya alcanzado sus objetivos y viva una vida más sana, más fuerte y más segura. Aprender a amar la incomodidad, lograr sus objetivos a través del trabajo duro y crear responsabilidad personal no solo lo ayudará a convertirse en una persona más en forma, sino que también lo convertirá en una mejor persona que podrá apoyar mejor a sus amigos, familiares y comunidad.
Obtenga más información sobre los entrenadores personales certificados de VASA Fitness aquí.