Entrena como los olímpicos: ¿Por qué entrenas?

Con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que concluyen este mes, los juegos son un gran recordatorio de las razones para entrenar y cuidar el cuerpo. Estos atletas pasan cuatro años concentrados en un solo evento o una serie de eventos similares para rendir al máximo. Eso requiere paciencia y compromiso con el objetivo más grande. La diferencia clave entre los atletas olímpicos y la gente común como tú y yo es cómo estructuramos nuestros ciclos de entrenamiento: ciclos de 4 años con un solo enfoque versus entrenamiento para mejorar el resto de nuestras vidas.

Los atletas olímpicos comienzan a entrenar a una edad temprana y dedican toda su vida a competir una vez cada cuatro años. Tienen ciclos específicos que los llevan a alcanzar su máximo rendimiento en el momento exacto.

Algunos de los temas comunes que verás durante los juegos son ejemplos de aptitud física general, potencia, resistencia, precisión y fuerza. Entre los distintos eventos, habrá algunos temas físicos comunes. Lo que hace que cada evento sea diferente son las habilidades específicas del deporte necesarias para expresar esos temas físicos comunes.

También podemos aplicar estos temas físicos comunes a nuestro propio entrenamiento en el gimnasio. Repasemos las diferentes formas de desarrollar la aptitud física general, la potencia, la resistencia y la fuerza.

• Estado físico general Es la capacidad de realizar la mayoría de los tipos de ejercicio con una buena técnica, un nivel moderado de fuerza y la capacidad aeróbica para recuperarse rápidamente. La combinación de entrenamiento en estado estable con ráfagas cortas de trabajo de alta intensidad creará las demandas de capacidad. Entrenar diferentes rangos de repeticiones (3-6, 6-12, 12+) ayudará a desarrollar la fuerza general.
• Fuerza La potencia se desarrolla mediante movimientos rápidos y explosivos con una base sólida de fuerza. Todos necesitamos usar la potencia en algún momento de nuestra vida diaria, desde evitar una caída hasta impulsar una patineta o lanzar a canasta con nuestros amigos. Los ejercicios de potencia nos preparan para hacer todas esas cosas de manera rápida y eficiente. Saltar, saltar a la comba, lanzar balones medicinales y balancear pesas rusas son solo algunas de las diversas formas de entrenar la potencia. Lo ideal es mantener las repeticiones bajas (menos de 5) y concentrarse en mover el peso lo más rápido posible bajo control.
• Resistencia es uno de los temas más comunes en la actividad física. Qué distancia o cuánto tiempo puedes llegar antes de necesitar un descanso y qué tan rápido puedes recuperarte para repetir es el objetivo de este tipo de entrenamiento. Puedes entrenar la resistencia usando equipos cardiovasculares como cintas de correr y bicicletas o con series más largas de entrenamiento de fuerza (más de 15 repeticiones por serie) con períodos de descanso más cortos.
• Entrenamiento de fuerza Es el tipo de entrenamiento más popular que vemos en nuestros gimnasios. La capacidad de mover el peso con fluidez y con una buena técnica es lo que genera los cambios físicos más positivos. El entrenamiento de fuerza se puede realizar de diversas formas que pueden compensar el aburrimiento del entrenamiento y ayudar a quienes entrenan de esta manera a tener una mejor calidad de vida a medida que envejecen.

Al igual que los atletas olímpicos, recuerda mantener el objetivo, la meta. Ya sea que estés entrenando para tu 5k local o simplemente quieras ser más fuerte que ayer, concéntrate en un tipo de entrenamiento a la vez y comenzarás a ver progresos rápidamente.

Escrito por: Gini Grimsley, directora de productos de fitness de VASA Fitness