Los efectos positivos del ejercicio en el cuerpo
Mover tu cuerpo es una de las cosas más beneficiosas que puedes hacer por ti mismo. La actividad diaria, ya sea ligera o extenuante, impacta casi todos los aspectos de su cuerpo de manera positiva. Desde tus huesos y músculos hasta tu salud mental y el estado de ánimo, hasta la función cerebral y la salud de la piel, puede mejorarlo todo. El ejercicio constante es la clave para vivir una vida más larga, saludable y feliz.
BENEFICIOS DEL EJERCICIO CONSISTENTE
No es ningún secreto que el ejercicio es el remedio más recomendado para ayudar a aliviar y prevenir dolencias. Beneficia a casi todos los aspectos del cuerpo, a menudo en más de un sentido.
CEREBRO
- Mejorar el estado de ánimo – Durante el ejercicio, el cuerpo libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo. Las endorfinas pueden ayudar a inducir una sensación de relajación y frenar la sensación de estrés.
- Aumentar la energía – El ejercicio le brinda energía adicional para que pueda ser productivo durante todo el día. El movimiento regular puede ayudar a combatir la fatiga crónica y otras enfermedades.
- Reducir la ansiedad y el estrés – Se ha demostrado que la actividad física constante reduce los sentimientos de ansiedad y ayuda con la depresión.
- Piensa más claramente – La actividad física regular promueve la circulación, lo que permite que el cerebro funcione más rápido y mejor. Puede hacer que el hipocampo crezca, mejorando la memoria y la función cognitiva.
- Dormir profundamente – La actividad física regular puede ayudar a que el ritmo circadiano del cuerpo se vuelva más estructurado. A menudo ayuda a las personas a conciliar el sueño más rápido y a permanecer dormidas por más tiempo.
CORAZÓN
- Riesgo reducido de enfermedad cardíaca – Fortalecer tu corazón a través del ejercicio cardiovascular ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Puede reducir la presión arterial y combatir el colesterol alto, los ataques cardíacos y las enfermedades coronarias.
PULMONES
- Capacidad pulmonar mejorada – La actividad anaeróbica constante puede fortalecer los pulmones, mejorar la ingesta de oxígeno y ayudar a prevenir la dificultad para respirar.
INTESTINO
- Mejor digestión – La actividad física ayuda a que la sangre circule hacia los órganos digestivos, lo que ayuda a mover los alimentos a través del tracto digestivo sin ningún estrés adicional para el órgano.
PÁNCREAS
- REGULA EL AZÚCAR EN LA SANGRE Y LA INSULINA – El ejercicio reduce el azúcar en sangre y ayuda a que la insulina funcione correctamente. Puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y síndromes metabólicos.
HUESOS Y MÚSCULOS
- FORTALECE HUESOS Y MÚSCULOS – La actividad física ralentiza la pérdida de densidad ósea a medida que envejecemos y reduce el riesgo de fracturas de huesos. Los músculos fuertes son importantes para mantener una alineación adecuada, fuerza física y una buena postura.
PIEL
- Piel clara y en crecimiento – La piel se ve afectada por la cantidad de estrés oxidativo en su cuerpo. Durante el ejercicio, el cuerpo produce antioxidantes que ayudan a combatir este estrés, lo que da como resultado una piel mejor y de apariencia más saludable.
ATRÁS
- Aliviar el dolor crónico – La actividad física regular puede ayudar a reducir las molestias causadas por el dolor crónico y otras afecciones como la fibromialgia. Se sabe que aumenta la tolerancia al dolor y disminuye la percepción del mismo.