La importancia de mantenerse hidratado mientras hace ejercicio
Ya sea que sea un atleta experimentado entrenando para su próximo evento o simplemente esté comenzando con una nueva rutina de ejercicios, mantenerse hidratado durante su entrenamiento es importante. Sin una hidratación adecuada, tu mente y tu cuerpo no pueden funcionar a un nivel óptimo. Es fundamental reponer los líquidos perdidos a través del sudor para prevenir los síntomas de deshidratación, que incluyen mareos, náuseas, dolores de cabeza y cambios de humor. Continúe leyendo para aprender más sobre por qué es importante la hidratación y cómo rehidratarse de manera efectiva.
¿Por qué es importante mantenerse hidratado?
El agua es un componente esencial del cuerpo humano y realiza muchas funciones importantes, incluida la regulación de la temperatura corporal y el mantenimiento de la salud del sistema digestivo, el cerebro y los órganos. Incluso pequeñas cantidades de pérdida de agua pueden afectar negativamente el rendimiento deportivo, por lo que si hace ejercicio con regularidad, es una buena idea mantener un suministro constante de agua en el cuerpo para evitar los síntomas desagradables y a menudo peligrosos que acompañan a la deshidratación y las enfermedades por calor.
Deshidración
Durante el ejercicio, tu cuerpo produce sudor para volver a su temperatura óptima. Se pierde líquido corporal a través del sudor y la deshidratación ocurre cuando ese líquido no se repone adecuadamente. Los síntomas de la deshidratación incluyen mareos, náuseas o vómitos, calambres musculares, debilidad, confusión mental e incluso pérdida del conocimiento. La deshidratación también puede provocar agotamiento por calor y, en casos más graves, insolación.
Enfermedad por calor
Cuando el cuerpo está deshidratado y no puede enfriarse de manera eficaz durante el ejercicio, puede producirse una enfermedad por calor. Consulte a un médico de inmediato si presenta síntomas de deshidratación grave, agotamiento por calor o insolación. Las tres etapas de la enfermedad por calor son:
- Calambres por calor: espasmos musculares dolorosos en las piernas, el estómago, los brazos o la espalda.
- Agotamiento por calor: sensación de desmayo o debilidad, náuseas, dolor de cabeza, ritmo cardíaco acelerado, presión arterial baja.
- Golpe de calor: la enfermedad más grave relacionada con el calor. Temperatura corporal alta, latidos cardíacos rápidos, respiración rápida, pérdida del conocimiento o convulsiones.
Qué beber para mantenerse hidratado durante el ejercicio
La cantidad de agua necesaria durante el ejercicio variará según su nivel actual de salud, su nivel de actividad y la intensidad de su rutina de ejercicios. El agua suele ser la mejor manera de rehidratarse, aunque las bebidas deportivas pueden ser útiles para reemplazar los electrolitos perdidos durante el ejercicio de alta intensidad. Si es deportista o tiene alguna inquietud médica, busque asesoramiento de un profesional de la salud sobre la reposición de líquidos. Una pauta general es beber de 17 a 20 oz. de agua 2 a 3 horas antes de iniciar el ejercicio, 8 oz. de agua cada 10 a 20 minutos durante el ejercicio y rehidratarse lentamente durante las siguientes horas después del entrenamiento, con el objetivo de beber una vez y media el líquido perdido durante el ejercicio.
Conclusión
Una de las cosas más importantes que puede hacer para mantenerse saludable es asegurarse de estar adecuadamente hidratado, especialmente antes, durante y después del ejercicio. Esperamos que esta guía para una hidratación óptima te ayude a prepararte para tu próxima sesión de sudor en VASA, ya sea que estés planeando levantar pesas, probar una clase de ciclismo o relajarte con yoga.